viernes, 4 de abril de 2008

mi opinion
creo que sancha fue un hombre honorable y muy respetados por todos por esto me siento orgullosa de estar en un recinto tal como el colegio quisqueya ya que hay aprendi algunos valores de lo cual la comunidad sanchina me enseño

Apertura del año del centenario del venerable Ciriaco Maria Sancha Hervas

1909 - 25 de febrero - 2009


La Iglesia, República Dominicana y los países donde hay presencia sanchina, se llenan de Júbilo, al conmemorar la efemérides del Centenario de la gloriosa muerte del “Cardenal Sancha”. Las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha se regocijan grandemente y con ellas, toda la familia Sanchina por este relevante acontecimiento, y exclaman llenas de júbilo con el salmista: “Señor Estamos Alegres, porque nos bendices grandemente” y no es para menos, en los últimos momentos, a la espera de la Beatificación de su Fundador, celebran la apertura de “un año de Centenario Sanchino” el próximo lunes 25 a las 3 p.m. en el Auditorio del Colegio Quisqueya.
Este acto, presidido por su excelencia reverendísima, Monseñor Nicolás de Jesús, Cardenal López Rodríguez, juntamente con la Superiora General de las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha, Sor María del Carmen Domínguez M., contará con la presencia de obispos, sacerdotes, religiosas de distintas congregaciones, amigos, amigas, bienhechores y todo el colorido y alegría de la juventud Sanchina, que ya se prepara en todos los rincones del país.
Ciriaco Sancha, fue un hombre de Dios, con una visión de futuro muy amplia, vivió apasionadamente, su seguimiento a Jesús en la persona de los pobres. Gran teólogo y sociólogo, inspirado por el Espíritu, puso sus conocimientos al servicio de la Iglesia y el pueblo.
A pesar de ser de origen español, de Quintana del Pidio, a los cuatro años de ser ordenado sacerdote, con los bríos de su juventud y celo apostólico, es enviado a Cuba para trabajar en la ciudad de Santiago. Arriba a esa hermosa isla terminando la “Guerra de los Diez Años”, época difícil; a pesar de llegar nombrado como secretario de cámara y gobierno, no deja de acompañar y sentir con el pueblo las vicisitudes de la pobreza y marginalidad que les azota.
Movido por su ardiente amor a los pobres, decide concretizar la obra de Jesús y con esta esperanza, confiando en la Providencia Divina, funda la Congregación de las “Hermanas de los Pobres Inválidos y Niños Pobres”, ( Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha) con cuatro jóvenes cubanas, venidas de familias adineradas, ellas, colaborarían personalmente atendiendo la obra y su familia ayudaría económicamente al sostenimiento de la Congregación recién fundada, en Santiago de Cuba, el 5 de agosto de 1869.


CIRIACO MARIA SANCHA HERVAS.
SIERVO DE DIOS
El siervo de Dios Ciriaco Maria Sancha fue un hombre fiel a Dios. Nació el 18 de junio de 1833, en Quintana de Pidio Burgos España, hijo de Ambrosio Sancha Maestre y Baltasara Hervás Casas. Eran humildes trabajadores del campo.
Ciriaco tenía 10 años cuando murió su madre, recibió el sacramento de la confirmación el día 13 de septiembre de 1849 de manos del obispo de Burgos Osma.
Con ayuda del párroco del pueblo fue admitido al Seminario Santo Domingo de Guzmán en 1852.
Su inteligencia, , personalidad y comportamiento llamaros la atención de lo profesores y del señor Obispo, le concedieron una beca y aconsejaron ampliar sus estudios.
Fue ordenado sacerdote el 27 de febrero de 1858. El mismo 4 de marzo del mismo año cantó su primera misa en su pueblo natal.
Don Primo Feliciano calvo Lope fue enviado a Cuba a ejercer su ministerio en Santiago de Cuba en 1861, como conocía a Ciriaco desde seminarista y sacerdote le invitó a viajar a Cuba en calidad de secretario y este aceptó.
Santiago de Cuba estaban llenas de niños y niñas abandonados, ancianos desprotegidos y Sancha conoció y sufrió en carne propia las dificultades, problemas y necesidades de de los pobres. Su sueño fue fundar una congregación de religiosas para el cuidado de huérfanos inválidos y desamparados.
Su sueño se vio iluminado al encontrar cuatro jóvenes que le ayudarían en esa hermosa idea. Con sus propios recursos habilitó una casa grande recogiendo allí los primeros beneficiados de la obra que llamó Asilo San José, quedando inaugurada el 5 de agosto de 1869. Allí nace la que es hoy la Congregación de Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha. Después de muchos años de labor humanitaria, cayó agotado, sus fuerzas decayeron y los médicos diagnosticaron: catarro gástrico intestinal; y a las 2:30 de la madrugada del jueves 25 de febrero entregó su alma al creador por quién dio su vida minuto a minuto.
Murió besando el crucifijo. Sus últimas palabras fueron ofrecimiento de su vida a la iglesia. En su tumba dice "VIVIO POBRE Y POBRISIMAMENTE MURIO"